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El silencio desapareció. El sonido de la lluvia empezó a retumbar mientras que unas pequeñas gotas caían sobre mi cabeza. Abrí lentamente los ojos llevándome una mano a mi frente. Pestañeé varias veces hasta que pude recobrar la visión por completo, mi mano estaba completamente llena de sangre. En ese mismo momento recordé lo que acababa de suceder.
Rápidamente giré la cabeza y miré a _____.
-"___"- Pronuncié algo aturdido por el golpe. Su cabeza estaba apoyada sobre el cristal de la ventana de su puerta, o al menos lo que quedaba de ella. -"___, despierta"- Volví a insistir. Empecé a ponerme más nervioso al ver que no reaccionaba. -"Por favor, despierta"- Supliqué intentando desabrochar el cinturón para ayudarla.
-"¡Ayuda!"- Chillé, pero no obtuve respuesta por parte de nadie. Un árbol frenó el coche, pero estábamos lejos de la autopista.
Empecé a ponerme aun más nervioso al ver que mis piernas estaban atrapadas y no podía moverme. Solo esperaba que alguien nos encontrase, y que mi mujer y mi hija estuvieran bien.
Mis ojos empezaban a pesarme y se cerraban solos. No podía creer lo que estaba viviendo. La volví a mirar, pero me sentía demasiado agotado para pronunciar alguna palabra y mi vista empezaba a nublarse.
No puede aguantar más, no veía con claridad y la oscuridad volvió a apoderase de mi. De repente empecé a escuchar voces, había más gente, pero no entendía con claridad lo que decían. Intentaba abrir mis ojos y ver que sucedía, pero mi cuerpo no respondía. Solo sabía que seguía atrapado dentro de aquel vehículo.
Escuché como alguien pronunciaba mi nombre, abrí un poco mis ojos. Las únicas palabras que pude pronunciar fue su nombre. Solo quería que estuviera bien.
Un ruido ensordecedor invadió mis sentidos haciendo que mis ojos se abrieran por completo. Intentaban sacarme. Pude ver a lo lejos como se llevaban a ____ en una camilla. Sonreí al ver que ya estaba a salvo. Mis ojos volvieron a cerrarse.
Pude distinguir el sonido de la ambulancia, pero no podía moverme solo sentía un fuerte dolor en unas de mis piernas. Abrí mis ojos, miré a mi alrededor poniéndome nervioso.
Dos hombres agarraron mis brazos. -"Tranquilizase señor, le llevamos al hospital."- Dijeron intentando calmarme.
-"_____"- Susurré.
El dolor empezaba a incrementarse, los médicos me inyectaron algún tipo de relajante, pero pude ver un hierro que atravesaba mi pierna antes de cerrar de nuevo mis ojos.
Noté un aroma familiar apoderándose de mis sentidos. Abrí mis ojos poco a poco hasta que pude percibir mi entorno y vi a mi madre sentada al lado mía. Miré a mi alrededor.
-"¿Dónde estoy?"- Pregunté confuso.
-"Harry."- Dijo mi madre sonriéndome.
-"Mamá."- Sus ojos estaban rojos por a ver estado llorando y no iba a penas maquillada. -"¿Dónde estoy y ___?"- Pregunté nervioso.
-"Hijo, veras"- Me miró triste y sin saber que decir. -"Estás en el hospital, llevas tres días en coma. Tuvisteis un accidente"- Intentó no llorar, pero algunas lágrimas cayeron sobre sus mejillas
-"¿Y ___?"- Volví a insistir. El latido de mi corazón empezó acelerase.
-"Está en coma, y grabe."- Respondió. Abrí mis ojos sorprendido.
No podía creerlo, no podía perderle. Ella está así por mi culpa.
-"¿Y mi hija?"- Pregunté con voz temblorosa.
-"Le dieron por muerta, pero..."- Al escuchar esas palabras mi corazón se encogió y el miedo se apoderó de mi. -"Pero está viva."- Me incliné sobre la cama y me desarropé -"¿A dónde vas, hijo?"- Preguntó mi madre intentando pararme.
-"A ver a ____"- Dije levantándome, pero mis piernas fallaron y me caí al suelo. -"¿Qué me pasa?"- Intenté levantarme de nuevo, pero seguía sin poder andar.
-"Cariño para, te operaron hace poco. Descansa."- Insistió mientras me ayudaba a sentarme en la cama.
-"No."- Repliqué. -"Tengo que ver a ____, quiero verla."- Miré a mi madre con los ojos llorosos.
-"Vale, pero antes de eso tengo que decirte que..."- No aparté mi mirada de ella y tragué saliva. Asentí para que continuase. -"Cuando os encontraron, ____ estaba muy grabe, tenía algunas costillas rota y algunos órganos dañados, eso hizo que los médicos optaran por provocar el parto al ver que las dos corrían peligro."- Mi corazón empezó a latir con rapidez.
-"Eso quiere decir que..."- Susurré. Mi madre asintió. -"Quiero verla."- Dije completamente serio.
-"Preguntaré si puedes verla, está en la incubadora por ser prematura."-
Trajeron una silla de ruedas, me ayudaron asentarme y los acompañé hacia el ascensor.
-"Pobre la chica que hay en la 201, hace nada tubo una hija y a muerto. Nunca conocerá a su madre."-
-"¿¡Qué!?"- Chillé alarmado. -"¿Cómo es esa chica?"- Pregunté aun más alterado.
-"Bajita, con el pelo largo, tubo un accidente de coche ella y su marido."- Mi corazón se paró de repente. No podía creer que fuera ____. Respiré hondo, pero el sentimiento tan grande de culpabilidad hizo que mis lágrimas hicieran apto de presencia. No podía dejar de llorar. ¿Qué iba hacer sin ella. Mi mundo ya no tenía sentido.
-"¿La conocías?"- Asentí sin dejar de mirar mis piernas.
-"Debería a ver muerto yo y no ella."- Dije limpiando mis lágrimas con la manga de mi camisa.
-"Oh..."- Susurró uno de ellos. -"Lo sentimos."-
La puerta del ascensor se abrió. Me sentía sin fuerzas para continuar. Uno de los enfermeros agarró la silla y me sacó fuera del ascensor. Mi madre había bajado por las escaleras.
-"¿Hijo, por qué lloras?"- No tuve la suficiente fuerza para responder.
Uno de los enfermeros me dejó en la entrada de la habitación de los prematuros. Suspiré hondo e intenté calmarme. Debía dejar de llorar o al menos aparentar que estaba bien. Mi madre abrió la puerta y entramos. Había al menos unas cinco incubadoras, todas menos una estaban acompañadas por sus respectivos padres.
-"Allí está."- Dijo mi madre señalando la incubadora cubierta por una manta.
Nos acercamos, una de las enfermeras quitó la tela que la cubría dejando al descubierto un bebé lleno de cables. Tenía un gorrito rosa. Al verla tan chica mi corazón se encogió aún más.
-"¿Quieres cogerla?"- Preguntó una de las enfermeras. Asentí, pero tenía miedo de hacerle daño.
Le quitó algunos cables y la cogió con delicadeza. Me la acercó y la cogí en brazos.
-"Es una pequeña mezcla de ___ y tú."- Dijo mi madre acariciando la mejilla de Ali.
Sonreí y la miré. Era demasiado pequeña, pero al menos tenía una sonrisa en sus labios, al menos ella parecía feliz... Aunque nunca conozca a su madre. Intenté contener las lágrimas.
-"¿Hijo, estás bien?"- Preguntó preocupada mi madre.
-"Cómo voy a estar bien después que me dijeran que ___ está muerta y qué Ali nunca la conocerá."- Dije empezando a llorar mientras abrazaba a mi pequeña. El sentimiento de culpa volvió a mi. Si nunca hubiera propuesto viajar ahora estaríamos bien.
-"¿Qué?"- Exclamó mi madre confusa. -"Es... Es imposible, ella está bien. Hace unos minutos la vi antes de ir a verte."- Dijo confusa.
-"Es cuché a los médicos hablar sobre una chica de la habitación 201 que había muerto..."- Cerré con fuerza mis ojos. Sentía un profundo dolor en mi pecho como si me hubiesen apuñalado.
-"Harry..."- Colocó sus manos sobre mi cabeza y me abrazó. -"___ está en la habitación 169."-
Abrí mis ojos en par en par sorprendido. -"¿De verdad?"- Le miré.
-"Sí, hijo."- Me sonrió. Suspiré aliviado y volví a mirar a mi pequeña.
-"Al final tendremos un final feliz los tres juntos."- Susurré dándole un pequeño beso a Ali en la cabeza.
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Hasta aquí el último capítulo. ¿Qué os parece el capítulo? ¿Y qué crees que pasará en la segunda temporada?
Espero que os haya gustado el capítulo. Si es así, no te olvides de comentar que te parece la novela y de compartirla. Recuerda que cuanta más gente la lea, más capítulos subiré.
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