[AVISO: LEER LA
INFORMACIÓN DE ABAJO DEL TODO]
-NARRA HARRY:
Allí estábamos los dos,
ella y yo. La guié por todo el camino con sus ojos vendados, con uno de mis
antiguos pañuelos, a través del oscuro camino hasta aquella farola que
centellaba. Era un día helado, pero nada me iba a impedir realizar mi objetivo.
-“¿Cuánto falta, Harry?”-
-“Poco, solo unos pasos
más.”-
Sonreí mirándola. Había
pasado tanto tiempo desde la última vez que estuvimos aquí.
Di unos pasos más hasta
quedar, justamente debajo de aquella
vieja farola. Saqué mi diario, el cual escondí entre mi pantalón y mi camisa,
dejándolo en el suelo.
-“Ya está.”- Quité el
nudo del pañuelo, de color azul, y lo guardé en mi bolsillo trasero de mi
pantalón.
-“¿Qué hacemos aquí?”-
Preguntó observando a
todos lados y finalmente a mí.
-“Este fue el primer
lugar donde nos chocamos por primera
vez.”- Intentaba no sonreír, pero mi rostro dibujaba una sonrisa nerviosa. –“Aquí hace dos años, gracias a esa
libreta.”- Señalé al cuaderno de cuero, que estaba entre nuestras piernas. –“Te
conocí.”- No aparté en ningún momento mi mirada de la suya.
-“Harry, no entiendo…
¿Qué hacemos aquí?”-
-“Eso no importa ahora.”-
Fui a agacharme para recoger la libreta y en ese instante, nuestras frentes
volvieron a chocar.
-“¡Auh!”- Protestamos los
dos a la vez.
No pude evitar reír.
-“Esto me recuerda a
algo.”- Dijo irónicamente,
Acaricié su mejilla y
ella se adelantó agarrando la libreta. Mi corazón se aceleró al ver como el
anillo caía de la libreta rebotando contra el duro asfalto. Ella lo cogió antes de que rodase por el
suelo.
-“¿Y esto?”-
Me miró sorprendida. Era ahora o nunca.
-“No imaginé que diría
esto dos veces…”- Susurré respirando hondo y lo solté. –“¿__, quieres casarte
conmigo?”- Agarré su mano nervioso.
Miró a la gente que nos
observaba con curiosidad.
-“Ha…Harry, yo…”- Dijo
tartamudeando mientras apartaba su mano de la mía. Tragué saliva.
–“Yo…”-
Suspiré agarrando mi
libreta.
-“Entiendo… Lo siento por
todo esto. Suponía que esto iba a suceder.”-
-“No, no, no… Harry. No
es eso…”- Colocó sus manos en mis mejillas mirándome. –“Solo estaba
asimilándolo. Claro que me casaré contigo amor.”-
-“¿Sí?”- La miré
sonriendo mientras le agarraba la mano.
-“Sí.”-
Los dos acabamos allí de
pie besándonos a la luz de aquella farola que parpadeaba de vez en cuando.
Le
abracé a mi apoyando nuestras frentes rojizas.
-“Te amo.”- Susurré en
rozando sus labios.
En ese instante empezó a
nevar. Los dos miramos al cielo y después nuestros ojos se encontraron. Una
leve risa se apoderó de nosotros.
-“Venga, volvamos a casa
con nuestra pequeña princesa.”- Sugerí.
****
-NARRA__(Tù):
Los nervios corrían por
todo mi cuerpo. Era como volver de nuevo al primer día en el que me enamoré de
su sonrisa, de sus ojos, de sus mejillas, de sus perfectos labios y sobre todo
de su perfecta personalidad. Hoy era el gran día. Y nada en este instante,
permitirá que esta boda no siga su curso.
Mi pelo estaba rebelde.
–“Vaya día has elegido para no quedarte como me gustaría que estuvieras.”-
Murmuré en voz alta mientras me miraba en el espejo intentando colocar bien mi
pelo.
Alex, revoloteaba a mí
alrededor. Parecía ella más nerviosa que yo, y eso que yo era la que se iba a
casar. No puede evitar que una pequeña risa, escapase de mi interior al ver
cómo discutía por teléfono con Niall, al parecer el irlandés manchó el traje
con alguna salsa y eso frustraba los planes de Alex en hacer una boda perfecta.
No sabría si pensar que fuera buena idea dejar a Alex a cargo de mi boda. Pero
insistió tanto que no pude decirle que no.
-“Oh, ¿Futura señora
Styles, está usted riéndose de mí?”-
Preguntó con un tono
burlón e irónico mientras alza una ceja y me mira fijamente amenazándome con uno
de sus finos dedos.
-“Tal vez.”- Vuelvo a
reír mirando de nuevo mi pelo.
-“Al menos no estás
llorando.”- Susurra. –“Tu madre es muy dramática.”-
Volví a mirarla, ella se
refería a mi madre, la cual tuve que echarla de la habitación por peligro de
inundación. Hago una pequeña mueca al recordar a mi madre abrazándome con
fuerza repitiendo una y otra vez lo madura que me había vuelto.
-“Bueno, tu tampoco te
quedas atrás, recuerdo perfectamente que tú no parabas de llorar de la emoción
en tu propia boda.”- Reí mirándola. Sus mejillas se volvieron rosadas. Alcé una
ceja y reí de nuevo. Fijé mi vista en mi reflejo suspirándome. Allí estaba yo,
a punto de casarme con el amor de mi vida y el padre de mi hija.
Mis pensamientos
volvieron a mi pasado, justamente al momento donde mi amiga, al fin me
anunciaba que Niall le pidió matrimonio tan románticamente durante una cena a
la luz de la luna.
-“Por cierto. ¿Dónde está
Ali?”- Pregunté observando toda la habitación buscando un pequeño vestido azul
marino con un lazo blanco y dos coletas castañas. Pero no pude encontrar a mi
pequeña aventurera.
-“Creo que se la llevó tu
madre, no paraba de decir que quería ver a tu futuro marido.”-
“futuro marido” Mis
mejillas empezaron a volverse de un tono rojizo. Negué para mí misma y así
poder tranquilizarme. Estaba perpleja. Nadie se esperaba que Harry y yo
volviéramos a estar juntos tras el accidente y incluso las fans se
sorprendieron. Todo iba bien, metieron en la cárcel a ese asqueroso de mi
“padre” junto a su cómplice, una joven chica rubia. Le odiaba tanto. Por otra
parte, Harry volvió al grupo y ya van a sacar un nuevo disco. Pero antes estaba
nuestra boda. Sonreí para mí misma, ya era hora de que tocase mi final feliz.
Me dirigí al altar cogida
del brazo del padrastro de Harry, él se ofreció para llevarme al altar, por
supuesto que yo acepte al instante. Él es una buena persona y Alishon estaba
loca con su abuelo.
Harry se giró para
mirarme, me observó sin apartar su mirada verde jade de mis ojos, una sonrisa
apareció en su rostro acompañado de sus pequeños hoyuelos. Siempre que sonreía
no podía evitar querer hundir uno de mis dedos en sus hoyuelos.
Una vez que llegué al
lado de Harry, él me cogió de la mano. Su traje era negro acompañado por un elegante chaleco negro más
una pequeña pajarita blanca en su cuello. Su pelo estaba recogido en una
pequeña coleta, aunque algunos mechones le caían sobre su cara haciéndole muy
sexy e irresistible.
-“Hola.”- Susurró cuando
echó mi velo hacia atrás. –“Estás perfecta.”- Murmuró.
Le sonreí tímidamente.
-“Y Tú estás perfecto.”-
Susurré.
La ceremonia comenzó y
mis nervios aumentaron. “No voy a llorar, no voy a llorar” me repetía a mí
misma. No quería estropear mi maquillaje. Harry acariciaba con su pulgar mi
mano. Eso hacía que me tranquilizase.
-“Señor, repita
conmigo.”- Aclaró su voz colocando su puño en su boca y prosiguió leyendo. –“Yo,
Harry Styles. Tomo a ___ como mi legítima esposa.”-
Harry repitió lo que el
cura le indicaba. Me miró a mí esperando que yo respondiera.
-“Señora, repita
conmigo.”- Me miró. Yo asentí preparándome.
Repetí con seguridad todo
lo que el cura iba diciendo. Tras decir las últimas palabras, Harry y yo,
colocamos nuestros anillos de casados.
-“Ya puedes besar a la
novia.”- Proclamó el cura alzando los brazos.
Harry me besó agarrándome
por la espalda e inclinándome hacia atrás. Rodeé su cuello con mis manos y lo
seguí.
-“Te amo señora Styles.”-
Murmuró entre mis labios.
****
Pasaron dos días desde
que Harry y yo nos casamos. Hoy comenzaba nuestra luna de miel. Harry abrazaba
a Alishon por última vez.
-“Adiós princesa, cuida
de la abuela ¿Vale?”-
-“Chi papi.”-
Los dos eran tan monos
juntos. Anne insistió en cuidar a la pequeña en nuestra ausencia. Teníamos
pensado llevarla con nosotros, pero claro, Ali empezaba el colegio dentro de
una semana y nosotros íbamos a estar más de tres semanas fuera. Así que mejor
era que se quedase con su abuela. Besé su pequeña cabeza.
-“Pórtate bien amor.”-
Acaricie su mejilla y agarré la mano de Harry.
Mientras nos alejábamos,
Alishon nos decía adiós con la mano. Una vez dentro del coche, suspiré
aliviada.
-“¿Preparada para nuestra
luna de miel, señora Styles?”-
-“Por supuesto, señor
Styles.”- Sonreí mirándole mientras encendía la radio.
Al llegar al aeropuerto,
algunas fans pararon a Harry para hacerse fotos con él. Harry sonreía, se le
notaba que había echado de menos esa sensación de ser parte de una gran banda.
Estaba feliz por él. Este era su sueño y mi sueño era verle así, sonriendo y
siendo Harry Edward Styles, el chico que robó mi corazón e hizo que cada día me
enamorase más de él.
El avión despegó, por
suerte cogimos asientos en primera clase, uno de los regalos de boda de los
chicos, aunque yo insistí en no ir en primera clase.
Nuestro primer destino
estaba en una isla en la Polinesia Francesa, llamada Bora Bora. Un lugar
totalmente desconocido para mí, ya que nunca antes había ido. Harry me dijo que
cuando la viera me enamoraría completamente de la belleza de sus aguas
cristalinas y su paisaje. Estaba deseando llegar.
Aun así nos quedaban unas
largas horas para llegar.
Me acomodé en mi asiento,
miré a mi hermoso marido y me quedé totalmente dormida.
Un chillido me despertó
alterándome completamente. Miré fijamente a Harry y me llevé la mano al pecho.
-“¡Idiota! Pensé que nos
estrellábamos.”- Le di en el hombro. Él reía tanto que parecía que le daría un
ataque allí mismo. –“Tonto.”- Murmuré levantándome para coger mi maleta de
mano.
Por suerte, había dormido
todo el trayecto y el vuelo se me pasó rápido.
Al salir del avión, un
coche nos esperaba en la puerta del aeropuerto. Este, nos llevaría directamente
al hotel. Nos alojaríamos en una de las cabañas que están en la playa sobre el
agua. Durante todo el recorrido pude que Harry no me mentía, esta isla era
mágica.
-“¿Te gusta?”-
-“Bastante.”-
-“¿Más que yo?”-
Alcé una ceja y le miré.
-“¿Qué preguntas son
esas, esposo?”-
Los dos reímos. El
conductor nos miraba de vez en cuando a través del retrovisor. No sabía hablar
ingles, así que no podíamos comunicarnos con él perfectamente.
Al llegar al hotel, nos
trataron como a reyes. Nos regalaron champan de la zona y algunos objetos. La
cabaña, la cual sería nuestro hogar durante una semana, por fuera era de color
gris y por dentro estaba decorada totalmente moderna.
Me tiré sobre la cama.
–“Desde aquí se ve todo el mar.”- Sonreí mirando a Harry como se quitaba la
ropa. –“¿Qué haces?”- Le pregunté cuando se desnudó totalmente ante mis ojos.
-“Voy a ponerme el
bañador.”- Me sacó la lengua y se colocó delante de la ventana.
-“¡Harry! ¡Te van a ver
todo el mundo, apártate de la ventana!”- Negué llevando mi mano a mi cara. Tan
infantil como siempre.
Hoy era nuestro último
día en esta hermosa isla. Allí estaba yo, tumbada en una hamaca sujetada entre
dos grandes palmeras mientras bebía un delicioso coctel. Cerré mis ojos
disfrutando de la ligera brisa que corría por el lugar.
-“Esto es el paraíso.”-
El cual terminó pronto
cuando alguien se sacudió en mí, mojándome completamente.
-“¡Dios, qué fría!”-
Protesté mirando a Harry.
-“Es para que no te
quemes amor.”-
-“Prefería que me echases
crema a agua helada.”-
-“Me lo apuntaré para la
próxima. Ya terminé de hacer las maletas.”-
Así, es verdad. Mañana
iríamos a la Isla Santorini en Grecia. Tenía curiosidad por ir, pero a la vez
no quería dejar esta isla, nos trataban como a reyes.
-“¿La señora Styles me va
a recompensar por hacer su maleta?”-
Preguntó Harry juguetón a
la vez que besaba mi cuello. Pasé mi mano por su pelo agarrándolo entre mis
dedos. Me encantaba que su pelo fuera largo, así podía agarrarlo aún mejor.
Mordí el lóbulo de su oreja.
-“No estaría mal hacerlo
con esta hermosa puesta de Sol.”- Susurré sexy en su oído.
Al día siguiente, todos
los que conocimos en nuestra estancia aquí, vinieron a despedirnos. No se
cuentos abrazo he dado, pero doy por hecho que me llevo muchos amigos de aquí. Ahora
Grecia nos esperaba.
Dormí durante todo el
trayecto. Pero al parecer Harry no pudo pegar ojo. Un tío, al parecer borracho,
no paró de vomitar detrás de él. No era un buen comienzo para él.
Santorini era bello, las
casas se encontraban en una montaña. Todas las fachadas eran blancas con
tejados azules.
-“Eh alquilado uno de los
barcos. Desde allí se ve todas las casas reflejadas en el agua. “- Dijo
besándome la mejilla mientras me guiaba por el puerto.
Esto era un sueño, no
quería despertar y que nada de esto fuera real. Harry y yo, y nuestra pequeña.
¿Qué más podía pedir? Soy feliz con mi familia.
Sin que me diera cuenta,
Harry agarró mi cintura y alzó mi mano derecha entrelazando nuestros dedos.
-“¿Bailamos?”-
Sonrió besándome cariñosamente.
-“Claro, pero no hay
música.”-
-“¿Segura?”-
Y en ese instante sonó un
vals. Miré sorprendida a mi alrededor hasta dar con el altavoz colocado en uno
de los posters de madera. Los dos empezamos a bailar al ritmo de la música
mientras la frisa movía mi pelo. Apoyé mi cabeza en su pecho y cerré mis ojos.
Esto sí que es vida.
_______________
Un mes más tarde
_______________
Todo iba como siempre,
Harry ensayaba casi todos los días. Por suerte de vez en cuando se llevaba a
Alishon. Estaba sentada en la cocina mirando el reloj, eran las doce de la
mañana. Ali estaba en clase y yo, bueno, yo estaba rezando para que la maldita
prueba de embarazo diera negativo. Desde hace unas semanas tenía síntomas.
Harry quería llevarme al médico para asegurarnos, pero no podía aguantar una
semana más sin saber si lo estoy o no.
-“Un minuto más.”- Mordí
mi labio totalmente nerviosa.
El timbre de la puerta
sonó distrayéndome. –“¿Quién mierda es ahora?”- Me levanté y en ese instante la
puerta se abrió solo apareciendo Harry. Mierda.
-“¿Amor? ¿Qué haces aquí?”-
Pregunté nerviosa.
-“Olvidé mi comida aquí y
así tenía una escusa para ver a mi mujer.”-
Me besó y fue directo a
la cocina.
“¡Oh! No, no, no! ¡La prueba!”
Corrí hacia él, pero fue demasiado tarde. Harry sostenía la prueba entre sus
manos.
-“¿Y esto?”- Me miró. –“Tiene
una raya.”-
-“Es… Harry, vas a ser
padre por segunda vez.”-
Él me abrazó fuerte y me
beso.
-“Te amo tanto.”- Murmuró
entre mis labios. –“Siempre te amaré.”-
-“Y yo.”- Sonreí. Se le
veía tan feliz.
Esto supuso el final de
una larga historia y el comienzo de otra. Nuestros momentos, tantos buenos como
malos. Siempre estarán ahí. Pase lo que pase, mi destino es al lado de él.
Acaricié su rostro. Y pensar que la gente cree que esta hermosa persona sigue
siendo un mujeriego cuando en realidad le importa más las personas que así
mismo. En ese instante, deje de pensar en el pasado y en el futuro y me centré
en el presente junto a mi familia.
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Hasta aquí el último
capítulo de “El Diario de Harry Styles [Harry y Tú]” Gracias por acompañarme en
todo este tiempo. Este capítulo de lo dedico a ti, por ser paciente y por amar
esta novela. Si te gustó, no te olvides de votar, comentar y compartir.
Antes de que cierres la
página, no te olvides de pasarte por mis otras novelas. Solo tienes que meterte
en mi perfil y te saldrán.
Como rayis dice “El final
de una larga historia y el comienzo de otra” No te pierdas mi nueva novela de
Harry llamada “MUSIC” :D LA cual subiré a Wattpad
¡¡GRACIAS A TODOS LOS QUE
LEYERON ESTA NOVELA OS AMO!!
Bye.
Tamy_Styles
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no se vale......
ResponderEliminarfrancamente me quede con ganas de mas novela...
pero bueno hermosa, tratare de seguirte el ritmo y de leer tus otras novelas...
tienes talento!!!....
y el destino prepara grandes cosas para tan buena escritora...
de todo corazón, ¡¡¡suerte!!!...
en verdad eres muy buena con esto, me dejaste facinada preciosa, suerte en tu futuro...
HERMOSO FINAL LO AME , IGUAL QUE LA NOVELAAA
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