[¡ADVERTENCIA! Este capítulo es very, very Hot. Si eres
demasiado sensible, no lo leas. ]
Sacó su mano derecha del bolsillo delantero del pantalón
negro, que llevaba puesto. Se acercó a mí llevando su mano hacia la mía,
guiándola hasta sus labios carnosos rosados. Depositó un
suave besó sobre mis nudillos. No podía ver con claridad de quién se trataba
por culpa de la máscara que ocultaba la mitad de su rostro. Aún no me había
dejado escuchar su voz. Sus ojos eran oscuros, pero detecté al instante de que
eran lentillas. Todo era demasiado sospechoso.
Aparté mi mano al notar un ligero escalofrío recorrer por
todo mi cuerpo. Solo iba vestida con un corsé dorado, el cual tapaba mi torso y
me era prácticamente imposible respirar, y unas medias negras. En resumen,
estaba casi desnuda delante de un tío que podría ser un violador o un asesino o
un crío buscando como librarse de su virginidad.
Tenía curiosidad de ver su mano izquierda y comprobar el
tatuaje con más claridad, pero seguía escondida en su bolsillo. Solo tenía que
provocar que sacase la mano de aquel lugar para intentar saber quién diablos es
este tío tan misterioso.
-“Empecemos.”-
Murmuré colocando mis manos sobre sus hombros obligándole a
sentarse en el filo de aquella cama en forma de corazón y sábanas rojas de
terciopelo.
Me dedicó una medio sonrisa, mi rostro se tensó al ver unos
pequeños hoyuelos formándose sobre sus mejillas. Pero rápidamente
desaparecieron al dejar él de sonreír.
Fruncí el ceño dándole la espalda. El nombre del padre de mi
hija cruzó mi mente, tal vez se trate de él o simplemente me estoy volviendo
loca. ¿Qué iba hacer Harry en un lugar como este? La idea de que Liam se haya
ido de la lengua rondó por mi mente. Pero no creo que tras casi un año se lo
haya soltado.
Encendí la música y empecé a bailar sobre la fría barra de
metal que había en mitad del cuarto. Decidí usar mis trucos para descubrir de
quién se trataba. Fui hacia él tirando del lazo de mi corsé, esto me
proporcionó un enorme alivio, al fin pude respirar bien. Me senté sobre su
regazo quedando cara a cara. Agarré sus manos y las acerqué a mis labios para
besarlas y poder ver el tatuaje, así sabría si se trata de Harry o no, pero las
apartó rápidamente de mí. Ese gesto me dejo patidifusa, así que decidí atacar
con su ropa.
Le quité, al ritmo de la música la americana negra que
llevaba puesta. Torpemente desabroché el primer botón superior, cuando abrí el
tercer botón él agarró mis manos. Alcé mi mirada hacia su rostro, sus labios
formaban una ligera línea, como si estuviera tenso por mi atrevimiento.
Seguí observando su rostro con la boca entre abierta, él
seguía agarrando mis muñecas. En un abrir y cerrar de ojos, me puso sobre el duro colchón colocándose sobre
mí, dejando cada pierna entrelazadas con las mías. Colocó mis manos a ambos
lados de mi cabeza sin soltarlas. Se acercó a mi cuello besándolo levemente.
-“¡No!”- Murmuré intentando apartarme de su lado. Pero era
imposible, me tenía sujeta sin escapatoria.
Empecé a moverme impidiéndole que siguiera besando mi cuello
y parte de mi escote.
-“¡Solo soy bailarina!”- Protesté.
No soy puta si eso es lo que piensa.
-“Lose ____.”-
Me quedé inmóvil al escuchar su ronca voz.
-“Ha..Harry”-
Susurré tartamudeando. Mis sospechas se hicieron realidad.
-“¿Si?”- Respondió juguetón mirándome fijamente con una sonrisa
en sus labios, los cuales provocaban formarse sus hermosos hoyuelos.
Él me soltó las manos dejándome libre. ¿Me estaba poniendo a
prueba?
-“¿¡Qué mierdas haces aquí!?”- Dije quitándome de debajo de
él.
-“Eso mismo me pregunté yo al saber que trabajas aquí.”-
Se levantó quitando su máscara y dejando ver su rostro,
confirmándome de que se trataba de él. No le sirvió de nada ocultar sus
perfectos ojos verdes con esas oscuras lentillas.
-“Mierda.”- Mascullé. –“Ponte la máscara, hay cámaras.”-
Murmuré mirando de reojo a las esquinas de la habitación.
Seguro que la vieja señora Jonshon se aprovecharía para
joder a Harry y arruinarle si sacaba a la luz imágenes de él en un club
nocturno junto a una bailarina, se haría millonaria.
Él obedeció y volvió a agarrarme las muñecas y quedando
debajo de él.
-“¿Por qué no me lo contaste?”- Gruñó rozando sus labios con
los míos.
Esto era, definitivamente, un maldito sueño.
-“No querías saber nada de mí.”- Respondí.
Al hablar mis labios rozaban con los suyos. Me daban ganas
de besarle y olvidar el pasado por un momento. Hacía tanto tiempo que ningún chico
me besaba.
Él se tensó por mis palabras. –“No.”- Le miré sin entender.
¿No? ¿No qué? –“Solo quería protegerte.”- Se apartó sentándose en el filo de la
cama. Le seguí con la mirada. –“Desde que estábamos en el hospital, los de
seguridad me contaron que habían recibido varios mensajes de amenazas contra ti
y a Alishon. No podía dejar que eso sucediera. El tipo que escribió esos
mensajes, pedía que me separase de ti si
quería verte viva. Así que no tuve más remedio que dejarte ir contra mi
voluntad.”-
No sabía que decir, es todo tan confuso.
-“Yo sigo amándote, siempre mandaba a alguien a vigilarte y
que me contase cosas sobre ti. Uno de mi seguridad de vio entrar aquí y él te
siguió observando toda esa noche. Así fue como me enteré. Necesitaba ver por
mis propios ojos que hacías aquí.”-
Me miró. Ojalá
pudiera quitarle esas lentillas y ver sus perfectos ojos. Al menos no fue Liam
el que le dijo sobre donde estaba trabajando.
-“Y… ¿Por qué decidiste volver a mi ahora?”-
Me incliné quedando sentada a su lado.
-“En una de las últimas cartas descubrí una mancha de carmín
rojo.”- Eso me vino a la imagen aquella sonrisa. La última sonrisa que vi antes
de despertarme en el hospital, procedente del coche que nos tiró a Harry y a mí
de la carretera.
Harry me miraba para entender en que pensaba. Yo asentí para
que continuase contándome. Respiró hondo pasando su lengua sobre su labio
inferior. –“Lo llevé a analizar y tenía tu ADN.”- Abrí mis ojos incrédula.
-“¿Co…cómo?”-
Pregunté
aterrorizada.
-“Eso mismo me pregunté yo. Pero finalmente tras unos meses
investigando dimos con un payaso que trabajaba parcialmente en fiestas de
cumpleaños. Casualmente usaba ese carmín para su disfraz. ___, él era tu
padre.”- Susurró lo último.
No sabía que decir… Mi padre… Se suponía que estaba en la
cárcel, ¿No? Llevé mis manos a mi cara confundida.
-“Era el payaso de la fiesta de Alison, por eso tardé en
llegar. Estaba afuera vigilando que llegase para atraparlo. Pero él se adelantó
y cogió a nuestra pequeña.”- Murmura mirando al suelo con sus manos
entrelazadas por sus largos dedos, totalmente serio con la mandíbula tensa.
Se le notaba dolido y frustrado. Entre abrí mis labios para
decir algo, pero mi voz decidió abandonar mi cuerpo. Me levanté provocando que
él me mirase curioso sin saber que iba a hacer.
-“Olvidemos el pasado.”- Dije sentándome, de nuevo, sobre su
regazo.
Pasé mis manos por su cuello y besé sus rosados labios. Noté
como sus manos pasaban pos mi cintura acercándome más a él.
En un abrir y cerrar de ojos, me encontraba debajo de él,
atrapada por su encanto. Harry agarró el lazo, que anteriormente yo ya había
soltado, y tiró de él quitándome aquel horrible corsé. Sus caricias,
acompañados por sus besos, invadieron todo mi cuerpo. Mordí mi labio
disfrutando de aquel momento que tanto echaba en falta.
Abrí mis ojos alterada al recordar que estábamos siendo
grabados. Aparté a Harry tirándolo sobre la cama. Él se limitó a reírse.
-“No puedo hacerlo aquí.”-
Murmuré mirando a todas partes en busca de alguna pequeña
cámara.
-“Entonces, vámonos de aquí.”- Sugirió levantándose.
Colocó bien su camisa blanca, no sabía que la tenía
completamente desabrochada. Mordí mi labio al ver un gran bulto sobre su
pantalón negro, eso era provocado por mi presencia.
*****
Allí estábamos los dos en un hotel barato cerca de mi
apartamento. Harry se había quitado el supuesto disfraz que llevaba para no ser
reconocido. Sus manos acariciaban todo mi torso mientras nos acercábamos a la
cama. Los dos caímos sobre esta sin parar de besarnos con deseo y pasión. No
pude evitar soltar una pequeña risa entre sus labios al notar el duro colchón
crujir debajo de mi, Harry rió conmigo, pero no duró mucho. Acaricié su rostro
con mis dedos, echaba tanto de menos poder sentir su tacto.
Sus manos se deshicieron rápidamente de mi sujetador
tirándolo al suelo, se alzó apoyándose en sus manos para observarme con más
detalle.
-“Estás más delgada… debes comer. O mejor, yo te daré de
comer.”-
Su voz era aún más ronca de lo normal, haciéndole ver aún
más sexy e irresistible.
Mordí mi labio al imaginármelo dentro de mí poseyéndome como
siempre lo hacía. Lo deseaba tanto. Sus labios rozaron mi cuello besándolo
lentamente mientras succionaba para realizar un ligero chupetón.
-“Así te acordarás mañana de mi y de que esto es real.”-
Susurra en mi oído provocando que me excitara aún más.
Deslizó sus manos por mi torso hacia mis medias. Abandonó mi cuello para besar
entre mis pechos e ir bajando hasta mi cadera. Lentamente quitó mis medias
rozando sus dedos con mi piel indefensa, la cual se erizó por su tacto.
Mi cuerpo se arqueó cuando sus manos entraron por la parte
de atrás de mis braguitas acariciando mis cachetes a la vez que bajaba mis
bragas. Necesitaba sentir sus besos, besarle una vez más. Pasé mis manos por su
pelo agarrándolo con fuerza. Él se alzó
acercándose a mi boca, mordiendo mi labio tirando de el para acabar besándome. Un
pequeño gemido se escapó entre mis labios.
Lamió mi zona provocando que mi cuerpo volviera a arquearse
acompañado de un gemido. Introdujo un dedo dentro de mí moviéndolo en círculos.
Mordí mi labio echando mi cabeza hacia atrás.
Oh Harry, no sabes cuanto te deseo ahora mismo.
-“Estás más que preparada.”- Murmuró con su perfecta voz
ronca tan sensual que tanto me ponía.
Se apartó de mi para quitarse la camiseta y el pantalón, el
cual, parecía que le molestaba. Su enorme erección hizo que mi boca se abriese.
Sin duda el bóxer le era incomodo.
-“Te voy hacer mía una vez más.”- Dijo entre dientes
mientras rasgaba el envoltorio del condón, lo puso en su enorme erección. –“¿Preparada?”- Me pregunta mordiendo mi
labio. Asiento jadeando.
Lo introduce lentamente en mi interior quedándose quieto
observándome.
-“¿Bien?”- Pregunta besándome. Yo asiento siguiéndole el
beso.
Empieza a moverse lentamente torturándome, provocándome que
soltara pequeños gemidos. Lo hacía para que le suplicara más.
-“Harry.”- Murmuro jadeando.
-“Dime.”- Susurra en mi oído mordiendo el lóbulo de mi
oreja.
-“Por favor, más rápido.”- Suplico arqueando mi espalda
pegando mi cadera en la suya dejándole aún más paso.
-“A sus órdenes.”-
Lamió la parte superior de mis pechos aumentando el ritmo
poco a poco. Me moví a su ritmo notando como cada vez entraba más en mi
interior notando un enorme cosquilleo en la parte baja de mi vientre. Gemí su
nombre en voz alta tirando de su cabello alborotado mientras el mordía de nuevo
mi cuello. Agarró mis muslos alzándolos e introdujo hasta el final su miembro, volviéndome
aún más loca. Chillé su nombre cada vez que me investía. Un gemido ahogado
salía de mi interior. Arañé su espalda provocando un gruñido de su parte.
Noté como ese cosquilleo, que tanto anhelaba, se apoderaba
de mí convirtiéndose en un orgasmo. Harry gimió mi nombre a la vez que llegaba
a la vez que yo. Nuestros cuerpos respiraban agitados, pero no impidió que
nuestros labios volvieran a encontrarse.
-“Me vuelves tan loco, pequeña.”- Murmuró con su voz ronca.
Le seguí el beso mientras él salía de mi interior provocando
un pequeño gemido.
-“Te he echado tanto de menos.”- Susurré acariciando las
pequeñas cicatrices que había entre su hombro y pectoral.
Algunos de sus tatuajes habían sido dañados por el accidente.
Los besé con ternura uno a uno. Me sentía culpable, esto era por mi culpa. Alcé
mi mirada hacia su bello rostro. Harry dormía profundamente, había pasado
varias horas desde que acabamos nuestro pequeño encuentro. Pasé mi mano sobre
su mentón acariciando su barba, la cual se notaba un poco si lo mirabas. Estaba
todo cambiado. Su pelo era más largo, tenía ojeras y nuevos tatuajes donde
antes no había.
Seguí observándole durante un rato más hasta que me quedé
dormida sobre su pecho. El latido de su corazón hizo que me relajase y olvidase
todo, quedando solos los dos. Él y yo, y nada más.
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Hasta aquí el capítulo ¿Qué te pareció? Si te gustó no te
olvides de votar, comentar, compartir y de seguirme para saber cuando subo
capítulo.
Como dije en el capítulo anterior, tenía dos noticias que
daros. Muchas ya lo saben, pero quería dejarlo claro. El capítulo que acabas de
ver es el penúltimo de la novela, sí, el penúltimo. Esto ya está llegando a su
fin. Pero para recompensaros haré otra novela de Harry y protagonista llamada “Music.”
La cual empezaré a subir tras terminar el Diario.
Gracias por leer, comentar y votar. Os quiero.
Si has leído hasta aquí comenta: “Harry y yo lo hicimos All
day all night.”
Tamy_Styles.
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-Sígueme en Instagram: @1Dspainlove_69
-Twitter de la novela: @ElDiarioDeHarry
Esta misma novela la puedes encontrar en Wattpad: El diario de Harry Styles
Esta novela me pertenece, las demás que sean iguales a esta
son copias sin consentimiento.
Hello !! Tamy adoro tu nove , !!!! El capitulo me ha encantado SUBE PRONTO PORFA
ResponderEliminarPD:me llamo Naomi ;)
Hola Tamy *-* soy una vieja lectora y soy como un fatasma porque jamas me hice notar, te quiero felicitar porque eres una gran escritora y amo tu novela, duele saber que ya casi acaba pero estoy lista para leer la nueva.
ResponderEliminarSaludos desde Colombia.
Con amor una lectora fantasma: Viviana.
“Harry y yo lo hicimos All day all night.”
ResponderEliminarCOMO SE TE OCURRE? EL PENULTIMO RILI? DIOS TENGO GANAS DE LEER LA NUEVA, PERO NO QUIERO QUE ESTA TERMINE
Me ha encantado, pero que no sea el ultimo por faaaaaa
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